-
Cuando preguntar a la moneda no sirve
Me encuentro en una de esas encrucijadas que le quitan el sueño a una persona. No es por cuestiones personales ni reales, sino por culpa del arte, y del artista, por supuesto. «Los perdedores» avanzaban a pasos agigantados por las páginas de mi procesador de texto a una velocidad de tres mil palabras por día. Sin embargo, tuve que parar a repostar. No fue por mucho, pero, tal vez, el tiempo suficiente para que saltase la chispa de un cambio impreciso. ¿Precuela de «El refugio del tiempo»?. Puede. Ena principio se establece dentro en Dham, aunque por diferente distrito por el que camina la inspectora. No hallarás…